Se viene septiembre y aunque no lo queramos, nos vemos rodeados de asados, parrilladas o invitaciones a pasar estas celebraciones fuera del hogar, lo que de alguna manera genera cambios en la rutina habitual de tanto en la alimentación como en las actividades que generalmente realizan las personas mayores.
Para sacarte un 7, este 18, el Portal del Adulto Mejor te entrega siete recomendaciones para tener en cuenta durante estas semanas de fiestas:
1. Recuerda hidratarte: Ya comienzan a asomarse los días primaverales, y con ellos los primeros aumentos de las temperaturas. Es muy importante, tomar al menos 2 litros de agua diarios. Recuerda que con una buena hidratación puedes prevenir lesiones musculares, dolor de cabeza y desmayos.
2. Cuidar el consumo de alcohol: Como bien es sabido, el consumo de alcohol en exceso disminuye la capacidad de reflejos, provocando caídas y mareos. El alcohol es azúcar, y tiene efectos dañinos en la salud.
3. Cuida no exigirte de realizar actividades que no esté acostumbrado: Es muy común en esta época los desgarros musculares, dolores lumbares, esguinces de tobillo y caídas, ya que realizamos actividades físicas fuera de nuestras rutinas habituales.
4. Evita los cambios bruscos de ambiente y/o de temperatura: Septiembre es el mejor amigo de las alergias y los cambios de temperatura que generan resfríos. Aunque haga calor, lleva siempre un chaleco, pañuelo o abrigo, sobre todo si vas a estar al aire libre.
5. No te levantes en forma brisca: En caso de permanecer un largo tiempo sentado en estas fiestas patrias, te recomendamos levantarse despacio de su silla y con ayuda de terceros. Nadie te apura. Tómatelo con tiempo.
6. Consume alimentos en forma responsable: Recuerda no excederte con la carne y los choripanes o los asados, ya que son más lentos de digerir y evita consumir alimentos que hayan permanecido largo rato al sol, así podrás evitar una posible intoxicación alimentaria.
7. No olvides respetar tus horas de sueño: Aunque esté buena la fiesta, es durante el sueño donde se regenera nuestro organismo, y la disminución de tus horas de sueño, podría llegar a afectar tu capacidad de atención y tu velocidad de respuesta motora.