La incontinencia urinaria (pérdida involuntaria de orina) es una afección común y puede convertirse en un gran obstáculo de nuestra vida diaria a en nuestro bienestar emocional; desde el miedo constante a los «accidentes» hasta las limitaciones a nuestra vida social.
Según datos de la Universidad de Chile, se estima que cerca de 38% de las mujeres tienen algún tipo de incontinencia urinaria, con prevalencia de 15% para 18-24 años, a 46% para 60-64 años. Menos del 50% de las pacientes afectadas por esta condición o enfermedad buscan tratamiento.
Existen distintos tipos de incontinencia urinaria:
- Incontinencia de orina de esfuerzo (IOE) : es la más frecuente y se produce cuando el movimiento o la actividad física ejerce presión sobre la vejiga, y provoca fugas de orina. Los movimientos pueden incluir toser, reír, estornudar, correr o levantar objetos pesados.
- Incontinencia de orina mixta (IOM) es una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia, puede ser causada por una situación temporal como una infección o por la ingesta de un nuevo medicamento.
- Incontinencia de orina de urgencia (IOU), se tiene una fuerte necesidad (urgencia) de orinar y algo de orina se escapa antes de que pueda llegar al baño. A menudo se relaciona con una vejiga hiperactiva y es muy común en las personas mayores.
Uno de los desafíos más grandes que enfrentan las personas con incontinencia -de cualquier tipo- es el estigma y la vergüenza asociados a esta condición.
Las personas que la padecen no se sienten cómodas al hablar de esta dolencia, incluso con los profesionales de la salud, lo que puede llegar a retrasar su diagnóstico y tratamiento. En nuestro país, según datos de la Universidad Católica, solo entre 25-40% consulta un médico.
Otro desafío es la limitación que puede imponer a la vida social y eso es grave, porque puede convertirse en un aislamiento social que afecta la salud mental y emocional. Salir con los amigos, asistir a eventos o simplemente salir puede convertirse en un desafío logístico, siempre buscando la proximidad a un baño o llevando un cambio de ropa «por si acaso».
¿Cómo saber si tengo incontinencia urinaria?
Para saber si efectivamente sufres de incontinencia urinaria debes hacerte un examen llamado «Estudio urodinámico». Así sabrás exactamente el tipo de incontinencia urinaria y otras disfunciones miccionales. Su objetivo es medir el funcionamiento de la vejiga mientras se va llenando de líquido y en el momento de la micción.
Existen variadas opciones para tratar la incontinencia, desde ejercicios de fisioterapia especializada en piso pélvico hasta intervenciones quirúrgicas. Para ello es indispensable acercarse a hablar con un experto para determinar el mejor curso de acción.
Si te sientes